QUIEN, MATO A CHAVEZ.
Autor: Jesús Petit Da Costa, publicado el Miércoles, 20/03/2013 - 08:02 Sobre la mentira edificó su reino. Y la mentira lo llevó a la muerte. Aún después de muerto, la mentira no lo deja descansar. Sus herederos políticos no saben qué hacer para esconder la mentira. Ya no la del difunto, sino la suya: el encubrimiento del homicidio culposo cometido por los cubanos, agravado por el ocultamiento del cuerpo del delito con fines de manipulación política. Pretenden embalsamar la mentira con el cadáver, para que nunca se sepa la verdad. Repongamos el “iter-criminis”, que así llamamos los abogados al proceso de desarrollo y consumación del delito. Es público y notorio que el difunto viajó a Cuba a mediados de 2011 porque se sentía mal. Allá lo recibió Fidel Castro, quien en su condición de “facurto”, lo auscultó y diagnosticó que era “una pelota” en la región inguinal. Lo entregó entonces en manos de los matasanos cubanos, con título de médico. Lo abrieron y...